Dos hermanos fueron detenidos por funcionarios de la División de Investigaciones contra los Delitos Financieros del Cicpc, acusados de realizar, sin la debida permisología ni títulos académicos, servicios de bioanálisis y comerciar de manera fraudulenta pruebas de reacción en cadena de polimerasa (PCR) y antígenos para la detección de posible COVID-19.

Según Douglas Rico, director del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas, la aprehensión se concretó luego de un amplio proceso de investigación, que determinó que estos sujetos se dedicaban a usurpar funciones de un profesional de la salud para ofrecer y comercializar esos exámenes ilegales.
Como Ernesto José Soler Ramírez y Rafael David Soler Ramírez fueron identificados los hombres, quienes ofrecían en las redes sociales los servicos de pruebas de descarte de covid-19, para luego entregar certificados médicos como pacientes negativos, «a fines de lucrarse de manera ilegal y arriesgando la salud de la población», indicó Rico.
Los policías científicos determinaron que Ernesto José captaba a las víctimas y realizaba las pruebas de hisopado bucal o nasal, mientras que Rafael se abocaba a la falsificación de los resultados mediante programas de edición por computadora y hacer llegar los resultados vía correo electrónico; además, usaban la identidad de un bioanalista para que sus víctimas confiaran en ellos
Tras ser detenidos, se les ubicó como evidencias, nueve pruebas rápidas, 47 hisopos de cultivos, 56 receptores de reactivos, dos tubos de ensayo, inyectadoras, cuatro recipientes contentivos de reactivos para antígenos, dos recipientes contentivos de reactivos para anticuerpos, 11 reactivos para antígenos, dos maletas organizadoras, dos celulares, impresiones de resultados de exámenes y, se recuperaron dos vehículos Ford Sportrac y un Chevrolet Orlando.
Ambos hermanos quedaron a la orden del Ministerio Público del Área Metropolitana de Caracas, quienes deberán procesarlos por fraude y suplantación de funciones.
Este caso se suma a varios recientes en los que se ha detectado que personas inescrupulosas usurpan funciones de trabajadores de la salud. En diciembre, dos sujetos identificados como Elvis Ricardo Blanco Laverde, Oswaldo José Aponte y Luis Rafael Carmona Arteaga fueron imputados por ejercer ilegalmente la medicina.
El primero se hizo pasar por médico neurólogo y psicólogo en una reconocida clínica del estado Lara; mientras que el segundo ejercía ilegalmente como odontólogo, ambos en el estado Lara. El tercero era un falso oftalmólogo en Carabobo.
El Cicpc en diciembre también practicó la detención de unos sujetos que falsificaban títulos universitarios, mediante avanzados programas computarizados.