Cuando funcionarios del Cuerpo de Investigaciones, Científicas, Penales y Crimimalísticas, adscritos al sector 8 de Caña de Azúcar, realizaban una investigación de campo relacionada con el robo de una vivienda en El Limón, sujetos vinculados a este tipo de delitos en la zona decidieron enfrentarse con las autoridades.
De forma sorpresiva, los detectives fueron atacados a tiros por estos hombres que al parecer conforman una banda delictiva dedicada al robo de viviendas en el municipio Mario Briceño Iragorry.
Sin embargo, la experiencia y pericia de los funcionarios les permitió protegerse del ataque y responder utilizando sus armamentos de reglamento, resultando abatido uno de los atacantes.
La fuente policial identificó al fallecido como Álvaro Luis Orduño, de 33 años, conocido como “El Catire”, quien al parecer estaba siendo investigado por diferentes robos.
Cabe destacar que el sujeto portaba un arma de fuego tipo Glock, de color negro, modelo 17, con los seriales devastados y con selector de disparos.
Esta acción policial permitió igualmente la detención de tres sujetos, en cuyo poder fue incautada presunta sustancias estupefacientes y objetos presumiblemente provenientes del delito. Fueron identificados como Óscar Augusto Fernández Istúriz, de 22 años, a quien también se le incautó una porción regular de droga del tipo “crispy”.
Se supo igualmente que los otros dos detenidos resultaron ser dos damas, quienes quedaron bajo investigación.
El comisario Miguel Zavala, jefe del Cicpc Subdelegación Caña de Azúcar, relató que el suceso ocurrió a eso de las 4:50 am de ayer, cuando los funcionarios se encontraban investigando un robo ocurrido en la urbanización El Paseo, específicamente en el bloque 11, según denuncia registrada con el expediente K170075-0708.
Zavala amplió la información sobre el caso, indicando que la banda que se dedicaba al robo de quintas y apartamentos está conformada por al menos 7 sujetos, destacando la presencia de dos mujeres y dos adolescentes.
Al parecer las damiselas son utilizadas como “carnadas” para ubicar a sus futuras víctimas, quienes utilizando una serie de artimañas femeninas lograban obtener los datos necesarios para planear los robos y posteriormente ejecutarlos a la perfección, no obstante, ya se les acabó la buena suerte.
(FUENTE: EL SIGLO)