Estefany Itriago y su esposo, viajaron desde Anzoátegui, para que su primer hijo naciera en el Hospital Universitario de Caracas. Sin embargo el pequeño murió tras una sepsia
Funcionarios de la subdelegación del Cicpc de Santa Mónica y la Fiscalía General investigan las circunstancias en las cuales murió un neonato en el Hospital Universitario de Caracas.
Estefany Itriago y su esposo Douglas García, atendieron las recomendaciones de varias personas y viajaron desde Valle Guanape, estado Anzoátegui, para que su primer hijo naciera en el HUC, porque era el que tenía “la mejor sala neonatal de todo el país”.
Tomaron muchas precauciones porque el bebé venía con una malformación congénita (atresia duodenal) y debía ser intervenido, pero su paso por el referido centro asistencial fue de “tortura y tratos inhumanos”, dijo Estefany.
El bebé nació el 19 de junio, y la operación para corregir la malformación fue retrasada durante diez días por falta de insumos. Luego de la primera intervención tuvieron que operarlo a los cuatro días porque se le abrió la sutura ya que era de mala calidad. Hubo una tercera operación y les dijeron que “esta sutura si es de buena calidad”.
En la sala de neonatos hay insalubridad. Al bebé lo bañaban con agua fría en un lavamanos. En el drenaje gástrico de la criatura encontraron gusanos, una sepsia generalizada se apoderó del frágil cuerpecito y el 19 de julio murió.
Estefany dijo que veía el vientre distendido de su hijito, le notificaba a la doctora, y ella le decía “son solo gases”. La realidad era que las heces se le habían regado por todo el vientre. Del caso están notificados la Defensoría del Pueblo, Comisión de Salud de la Asamblea Nacional, Vicepresidencia de la República, Directivos del HUC y otras autoridades.
El cuerpecito fue llevado a la morgue, donde le practicaron la autopsia.
(FUENTE: EL TIEMPO)